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Investigación
Estudio de un caso Clínico asociado a un paciente con Afasia Anómica: Comparación 2018-2019
1. Introducción
En este trabajo vamos a centrar nuestra atención en la Lingüística clínica. Como señala Jiménez Ruiz (2011, 121), podemos definir la Lingüística clínica como una rama de la Lingüística aplicada surgida de la relación de la Lingüística con la Biología, que aúna los puntos de vista lingüísticos y neuropsicológicos del lenguaje con el fin de evaluar los déficits lingüísticos provocados por patologías y diseñar la actividad terapéutica necesaria para poder paliarlos.
Ya que nosotros somos lingüistas, nos interesa estudiar un caso clínico desde el punto de vista del mismo para poder aportar otra perspectiva distinta a la del logopeda. Por este motivo, es conveniente explicar los objetivos principales que tiene la Lingüística clínica, los cuales Crystal (2001, 677-679) define como los más importantes:
- Aclaración. Un objetivo de largo auge para el tema ha sido aclarar las áreas de confusión (especialmente terminológica) que se encuentran en el metalenguaje tradicional y la clasificación de la discapacidad.
- Descripción. Un área importante de la investigación de la Lingüística clínica ha sido proporcionar formas de describir y analizar el comportamiento lingüístico de los pacientes y de los médicos y de otras personas que interactúan con ellos.
- Diagnóstico. Un objetivo importante de la Lingüística clínica es proporcionar una clasificación de los comportamientos lingüísticos del paciente, como parte del proceso de diagnóstico diferencial.
- Evaluación. La Lingüística clínica también se ha involucrado mucho en la elaboración de evaluaciones más sofisticadas del comportamiento lingüístico anormal. La noción de evaluación se contrasta aquí con el diagnóstico. Un diagnóstico nos dice que está «mal» con un paciente; una evaluación nos dice cómo de serio es el problema del paciente.
- Intervención. El objetivo final de la Lingüística clínica es formular hipótesis para la corrección del comportamiento lingüístico anormal. No todos los aspectos del problema de un paciente son directamente relevantes para la necesidad de una intervención lingüística, pero para aquellos que sí lo son, la Lingüística clínica puede ayudar a los médicos a emitir un juicio sobre qué enseñar a continuación y controlar el resultado de una hipótesis de intervención a medida que avanza el tratamiento.
Un vez hemos entendido cuales son estos objetivos importantes, también tenemos que señalar, dentro de estos objetivos, cuál es el papel que desempeña el lingüista clínico. Para esto, Marrero (2000, 598-599) nos explica que existen tres aspectos fundamentales que lo describen:
- Contribuir a la formación de los terapeutas del lenguaje; esto es, proporcionar a los estudiantes de Logopedia, Audición y Lenguaje, Audiología, Foniatría, etc., los fundamentos lingüísticos necesarios para el desarrollo de su trabajo.
- Colaborar con los profesionales mencionados en tareas que requieran mayor especialización lingüística: el lingüista como experto para apoyo, consulta o cooperación.
- Organizar y establecer una taxonomía de los trastornos del lenguaje desde un punto de vista lingüístico: la lingüística como eje estructurador de campo.
Gracias a esta definición y aclaración de los objetivos de esta disciplina podemos decir que el lingüista clínico debería tomar un papel activo en la creación de las pruebas de evaluación y materiales para la intervención (Garayzábal 2006, 65). En otras palabras, el lingüista tiene que analizar el problema lingüístico y facilitar al logopeda los datos necesarios para ayudar a la mejora del paciente. Sin embargo, Garayzábal (2006, 65) también nos explica que el lingüista no debería formar parte de la intervención cara a cara con el paciente porque sus conocimientos no son los adecuados para poder afrontar esa situación.
Para la realización completa del trabajo se precisó de una metodología de acuerdo al estudio que se realiza. El esquema que se siguió es el siguiente:
- Un primer punto en el que se hace una delimitación del proyecto de intervención con una introducción al tema principal, una justificación del trabajo, la delimitación teórica y una descripción del ámbito de intervención.
- Un segundo punto en el que se explica la evaluación y las necesidades en el momento de la intervención.
- Un tercer punto en el que situamos los objetivos haciendo una diferenciación entre los objetivos generales y los objetivos específicos.
- En el cuarto punto ya tenemos la propuesta de intervención de un paciente con afasia anómica. En este punto vamos a explicar con detalle todo lo que respecta a las sesiones de trabajo, el tiempo, las actividades y la metodología empleada en ellas.
- En el quinto punto tenemos el seguimiento de la paciente a lo largo de un año de trabajo y la evaluación final.
- Una vez analizado el seguimiento, pasamos a las conclusiones del trabajo y una valoración personal.
- Por último, se propone una bibliografía extensa de todos los trabajos de otros autores utilizados y una serie de anexos para poder entender mejor ciertos puntos del trabajo.
Antes de realizar la propuesta de intervención, en el año 2018 se hizo un seguimiento en la misma paciente. Para la realización de ese caso clínico también fue necesario plantear una estructura organizada del mismo para que todo estuviera bien organizado siguiendo un orden. El análisis del caso está dividido en tres fases:
- Evaluación. Aquí el logopeda realizó la anamnesis, utilizando la plantilla adjunta en el Anexo 1, mediante la recogida de datos y una exploración inicial mediante los contenidos del Test Barcelona para poder llegar a la patología concreta.
- Diagnóstico. En este apartado procedimos al análisis de los datos obtenidos durante la anamnesis y la exploración para dar una propuesta de diagnóstico y posibles hipótesis sobre él. Por último, pudimos establecer los objetivos principales y secundarios del tratamiento.
- Intervención. En la última fase hicimos una propuesta de un tratamiento integral y la realización de este para poder realizar un seguimiento del paciente.
En el año 2019 realizamos el mismo patrón de actividades para poder realizar una comparación y analizar las mejoras que ha sufrido a lo largo de doce meses.
2. Desarrollo
I. G. R. es una mujer de 56 años de edad que ingresa de urgencias en el Hospital General de Elche el pasado 25 de enero de 2015, tras sufrir un traumatismo craneoencefálico cerrado por una caída casual por las escaleras. El 1 de abril de este mismo año es trasladada al Hospital de Denia, pero a finales de este mes tiene que ser trasladad a Elche de nuevo por una infección neumónica aguda. Una vez resuelto el proceso, acude al Servicio de Daño Cerebral y Neurorehabilitación en el Hospital Vithas-NISA Aguas Vivas. En Noviembre de 2017 acude al centro Neuronova de Elche para acudir a logopedia, ya que previamente le habían hecho un diagnóstico pero nunca la habían ayudado en ese ámbito. El logopeda de este centro parte de un TCE con amnesia postraumática para empezar a evaluar y rehabilitar a la paciente. La lengua materna de la paciente es el castellano, su dominancia manual es diestra y posee estudios de primer grado.
Con la finalidad de proponer una intervención adecuada y mejorar el desarrollo del lenguaje y comunicación de la paciente se creó en el 2018 este programa de intervención, de una duración de 12 sesiones, que a continuación mostramos de manera resumida para que se vean los objetivos claros de cada sesión, pero que vamos a detallar también para que quede constancia de lo importante que es cada sesión. Este programa es el mismo que se ha pasado en el año 2019 para ver mejor todas las diferencias.
El orden de las sesiones se ha seguido así porque después de hablar con los familiares, pensamos que lo mejor para la paciente era hacerlo de esta manera para poder provocar en ella una mejora.
A partir de aquí, vamos a proceder a describir mediante gráficas los resultados obtenidos en cada prueba por parte de la paciente en cada una de las tres áreas que exploramos de ella en el año 2018. Se van a agrupar las cinco pruebas realizadas de cada área en una gráfica y también vamos a proponer la puntuación obtenida por la paciente para ver el contraste si existe entre ambos.
Según los resultados que nos muestra la tabla de la expresión oral podemos observar que la velocidad del discurso es normal y que no es consciente de los errores que comete en muchas ocasiones. El acceso al léxico está gravemente limitado, por lo que su discurso anómico está lleno de circunloquios y parafasias verbales y semánticas; la comprensión del discurso por parte del oyente requiere de multitud de inferencias, preguntas y adivinación. El caudal de información que puede ser intercambiado es limitado y el peso de la conversación recae sobre el oyente. La denominación está muy afectada aunque en algunas ocasiones es capaz de describir bastante bien.
Según los resultados de la comprensión oral podemos decir que la comprensión de la paciente está ligeramente afectada aunque también es capaz en muchas ocasiones de responder preguntas y órdenes. La repetición de palabras es buena pero la repetición de frases complejas es imposible.
Por último, en los resultados de la lectura podemos ver que es incapaz de asociar las palabras escritas con su significado porque va muy despacio. Y la escritura, no está afectada porque, aunque comete errores, es capaz de escribir todo lo que se le pide.
Ahora se van a mostrar las gráficas de las mismas pruebas realizadas a la paciente, pero en el año 2019.
Según los resultados que nos muestra la tabla de la expresión oral de este año podemos observar que la velocidad del discurso sigue siendo normal pero ahora sí es consciente en muchas ocasiones de los errores que comete. El acceso al léxico sigue estando limitado, pero el discurso anómico ya no está lleno de circunloquios y parafasias verbales; la comprensión del discurso por parte del oyente ya no requiere demasiadas inferencias o adivinación. El caudal de información que puede ser intercambiado ha aumentado considerablemente y la denominación ya no está afectada del todo.
Según los resultados de la comprensión oral podemos decir que la comprensión de la paciente ya no está afectada como hace un año, responde preguntas y órdenes sencillas correctamente. La repetición de palabras y frases ya empieza a ser buena, aunque en las complejas haya que trabajar un poco más.
Por último, en los resultados de la lectura podemos ver que ya es capaz de asociar las palabras escritas con su significado aunque la velocidad todavía es un poco lenta. Y, la escritura no está afectada porque es capaz de escribir todo lo que se le pide al igual que en la evaluación del año anterior.
3. Conclusiones
Para hacer una reflexión sobre los síntomas de la afasia anómica podemos resaltar lo siguiente. El lenguaje espontáneo en la afasia anómica es fluente, bien articulado y gramaticalmente correcto. No hay parafasias aunque sí que se observa un empobrecimiento en los nombres y sustantivos que puede dar lugar a un lenguaje poco informativo, fluente, pero con pausas, circunloquios y falta de especificidad. La comprensión en estos pacientes es normal y la repetición excelente. En cuanto a la denominación, los autores mencionados observan que puede haber parafasias pero son poco frecuentes y que puede existir algún grado de alexia y/o agrafia.
Como ya nombramos, la tarea que tiene el lingüista clínico es muy importante. Su papel consiste en:
- Contribuir a la formación de los terapeutas del lenguaje; esto es, proporcionar a los estudiantes de Logopedia, Audición y Lenguaje, Audiología, Foniatría, etc., los fundamentos lingüísticos necesarios para el desarrollo de su trabajo.
- Colaborar con los profesionales mencionados en tareas que requieran mayor especialización lingüística: el lingüista como experto para apoyo, consulta o cooperación.
- Organizar y establecer una taxonomía de los trastornos del lenguaje desde un punto de vista lingüístico: la Lingüística como eje estructurador de campo.
En cuanto al modelo de intervención que tenemos que seguir, depende de las necesidades de cada paciente. En este caso, hemos elegido empezar por la expresión oral, la comprensión oral y terminar con la lectura y la escritura en la afasia anómica.
En el presente trabajo, se lleva a cabo un estudio acerca de la implementación de un estudio de rehabilitación de la expresión y la comprensión en un caso de afasia anómica, así como una comparación entre el inicio de la intervención en 2018 y el final en 2019.
I. G. R. es una paciente cuya expresión, y en consecuencia también la comprensión, está severamente afectada. El objetivo principal del programa es mejorar la competencia expresiva de la paciente, mediante la potenciación de los aspectos pragmáticos del lenguaje y el establecimiento del papel del receptor en el intercambio comunicativo. En un segundo plano, pero no menos importante, se aborda la vertiente comprensiva, también severamente afectada, con la garantía de un trabajo activo por parte de la paciente.
El programa de intervención consta de doce sesiones a lo largo de tres meses pero, antes se ha procedido a tareas de observación haciendo otros ejercicios más generales. Las sesiones son individuales y se hace una a la semana con una duración de 40 minutos cada sesión.
A continuación, exponemos, a modo de resumen, los datos que recogen los exámenes realizados en 2018 en cuanto a la anomia.
En ambas exploraciones, su voz es normal. El discurso espontáneo es fluente, con una línea melódica bien conservada, aunque su contenido está alterado, y en el primer examen, es prácticamente imposible de entender lo que nos quiere decir. Es capaz de contestar preguntas pero el acceso al léxico está muy alterado. En la segunda evaluación, este aspecto mejora y se da una mejor ejecución en respuesta a las preguntas porque ya utiliza más vocabulario.
La denominación y el acceso al léxico están gravemente limitados, de modo que su discurso anómico está lleno de circunloquios y parafasias verbales y semánticas. Los resultados de la segunda evaluación exponen una menor dificultad en las tareas específicas de denominación y, aunque sigue utilizando circunloquios y parafasias, hay un mayor número de palabras adecuadas en contenido.
Hoy en día, las conclusiones que hemos sacado de los exámenes de este año son las siguientes.
En ambas exploraciones, la voz sigue siendo normal e incluso va aumentando un poco el volumen cuando la conversación lo requiere. El discurso espontáneo también sigue siendo fluente pero, ahora si entendemos lo que nos quiere decir en todo momento de una manera u otra. Es capaz de contestar preguntas ya que el acceso al léxico no está tan alterado como hace un año. Conoce más vocabulario útil en situaciones cotidianas y esto le permite mejorar la autoestima para contribuir a una conversación más o menos normal.
La denominación y el acceso al léxico estaban gravemente limitados, pero ahora en su discurso ya no encontramos tantos circunloquios o parafasias ya que ha encontrado recursos para ayudarse a encontrar lo que quiere decir. En las tareas de denominación ya no tiene tanta dificultad y consigue utilizar cada vez más las palabras adecuadas.
En conclusión, los resultados obtenidos del presente estudio han sido realmente positivos, extrayendo mejoras generalizadas, en mayor o menor medida según la afectación inicial de cada función, en todos los aspectos tratados en la propuesta de intervención. Los aspectos lingüísticos deficientes tanto de la vertiente expresiva como de la comprensiva se han reducido, y la sintomatología global ha permitido que la comunicación se restaure de forma eficaz.
Referencias
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